CAST & CREW




Mark Snow

Compositor
Un poco de música nocturna



El compositor, instruido en Juilliard, que alguna vez aspiró a tocar el oboe con una orquesta sinfónica, ahora se encuentra en un transformado garaje frente a su Synclavier - almacén de muestras de sonido que van desde lo inquietante a lo etéreo - y su computadora Macintosh.

Veterano de un grupo llamado The New York Rock and Roll Ensemble, Mark Snow se mudó a Los Ángeles y empezó musicalizando películas para televisión antes de unirse a The X Files. Desde el primer episodio, logró capturar el tono variable de la serie y traducirlo en música, una hazaña comparable a la música de Ángelo Badalamenti para Twin Peaks.

En comparación con la mayoría de las series que duran una hora, las cuales tienen 10 ó 15 minutos de música, cada episodio del programa tiene alrededor de 30 ó 25 minutos de música, lo que le toma a Snow cinco o seis días para realizarlo. Trabaja en estrecha colaboración con Chris Carter, que tiene gustos musicales muy concretos, así como Paul Rabwin, el productor a cargo de la post-producción, para casar la música a los efectos de sonido en una manera que es prácticamente fluida.

Espejos ideales para las historias que acompañan, sus composiciones son ricas, neutrales y destacan por su moderación. Antes de componer el inolvidable, silbante, conciso tema principal de la serie, Carter le envió de todo, desde John Adams y Philip Glass hasta rock and roll para que se inspirara. Después de varias reproducciones, Snow se decidió por algo extravagante y esa fue la versión que dio en el clavo para Carter.

Tomado de Fox Home




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