Tiempo de confesiones: no soy particularmente afecto a las series de televisión (son esclavizantes y quitan mucho tiempo), y las pocas que he seguido a lo largo del tiempo son, todas, del ámbito de la ciencia ficción y la fantasía. Otra confesión: hace unos días terminé gozosamente el maratón que representó ver completas las nueve temporadas de The X Files, soberbia serie creada por Chris Carter, un ejemplar e inquietante viaje a los rincones más recónditos de la (justificada) paranoia colectiva. A lo largo de esas temporadas, el programa ganó un buen número de premios televisivos, otorgados tanto a su personal técnico como a sus artistas. Entre otros méritos singulares, la serie contó con el sólido trabajo del compositor Mark Snow, cuya música le dio una dimensión sonora particularmente rica y evocativa. Circula en el mercado, para los admiradores confesos de Mulder y Scully, un atractivo CD titulado The truth and the light, que contiene, además del inolvidable tema principal de la serie, otros 19 tracks (breves pero contundentes) que dan una idea sonora muy cabal no sólo del perfil musical de la espléndida serie de televisión, sino también de la personalidad musical de Snow. Se trata de un CD muy interesante por la música misma, además de que algunos de los tracks contienen trozos de diálogos de algunos capítulos, incluyendo las voces de sus principales estrellas. Una buena muestra de la coherencia de este proyecto está en el hecho de que la ingeniería de sonido del CD corrió a cargo de los dos principales técnicos que supervisaron la edición musical a lo largo de toda la serie, Jeff Charbonneau y Larold Rebhun. Parafraseando al atormentado Fox Mulder: Trust no One, and listen to this CD!.